"Vengo hacia ti con las manos vacías. No tengo armas, pero, si soy obligado a defenderme, a defender mis principios o mi honor, si es cuestión de vida o muerte, de derecho o de injusticia, entonces aquí están mis armas: las manos vacías"
Al karate se le conoce como "el camino de la mano vacía". Ésta fue la traducción popularizada por el maestro Masatoshi Nakayama de la Asociaciòn Japonesa de Karate estilo Shotokan o (JKA) después de la segunda guerra mundial (1939 - 1945) del tèrmino Karate Do, cuando se buscaba mostrar al Japòn como un país pacifico ante la ocupaciòn de los Estados Unidos, quienes prohibieron en ese entonces la practica de las artes marciales japonesas. Esta traducción fuè aceptada como alusión a la no inclusión de armas en el karate. Sin embargo, hay que notar que todos sus máximos exponentes y maestros hasta muy recientemente, tenían conocimientos del manejo de las armas tradicionales de Okinawa, como el bastòn largo o bo, las macanas o tonfa, los tridentes o dagas sai, los molinos de arroz/ bridas del caballo, o nunchaku, las hoces de segar o kama, los nudillos de hierro o tekko, etc. Incluidas y preservadas hoy en día en el arte marcial del kobudo; o bien practicaron de manera paralela el arte del sable japonés moderno o kendo. Asimismo otra traducción de la palabra Karate es "la mano que emerge/contiene al vacío, al todo" o "la mano del absoluto". Podría hablarse inclusive del "camino del absoluto" debido a la profundidad filosófica, física y técnico-táctica del arte no solo en lo físico, sino en su posible aplicación mental y a la vida diaria, llegando a definir la vida de algunos practicantes. Otra posible traducción es "el camino de la mano y de la vida" pues el vacío o "kara" filosóficamente lo contiene todo; como esencia sin ataduras, sin juicios, sin límites, sin forma.
La práctica del Karate Do no se refiere tan sólo al desarrollo técnico y táctico, al acondicionamiento físico, al estudio de los katas y al combate real o deportivo. También debe ir de la mano del desarrollo viviencial de la parte humana y la parte espiritual, el crecimiento como personas y ciudadanos ejemplares que unidos por el bien común benefician a la sociedad.
Para lograr esto, el Karate Do posee principios y objetivos comunes para el crecimiento de sus alumnos: respeto, justicia, armonía y esfuerzo son los primordiales.
La ética derivada de las filosofias del confucionismo y del budismo zen, aplicados al Karate-Do. Estos principios fundamentales son acordes al código samurái del Bushido, estos son:
- La Rectitud: ser capaz de tomar una decisión sin vacilar. Ser justo y objetivo en toda circunstancia.
- El Coraje: afrontar el reto de tomar decisiones.
- La Bondad: ser magnánimo, paciente y tolerante.
- La Cortesía: el respeto y las buenas maneras del comportamiento.
- El Desprendimiento: actuar desinteresadamente, sin egoísmos y generosamente.
- La Sinceridad: decir siempre la verdad, defender ésta, y ser fiel a la palabra dada.
- El Honor: aprecio y defensa de la dignidad propia.
- La Modestia: no ser soberbio ni vanidoso.
- La Lealtad: no traicionar a nadie, ni a uno mismo. Ser fiel a las propias convicciones.
- El Autodominio: tener control sobre los actos, emociones y palabras.
- La Amistad: entregarse en un todo. Saber compartir y ayudar.
- La Integridad: tratar a todos por igual, defender los principios, y ser fiel a los compromisos.
- Generosidad: dar sin pedir nada a cambio.
- Imparcialidad: emitir juicios de acuerdo a la verdad.
- Paciencia: es tolerar lo intolerable.
- Serenidad: control de los impulsos ante conflictos y dificultades.
- Autoconfianza: creer en uno mismo.
Creo que hay una cierta semejanza con el Catolicismo (entiéndase que son una parte de los Cristianos) si es cierto tienen un gran parecido, pero has de notar que toda forma de espiritualidad o religión tienen muchos aspectos en comun, por ejemplo no hay cultura en el mundo q no tenga un diluvio universal, y al parecer estos fundamentos son los esenciales para generar una sociedad pacifica, por lo que mas bien diria que las religiones y estos estilos de vida como el karate, usan estos arquetipos sociales para generar normas y valores que aunque difieran en nombres bienen a ser lo mismo. Para llegar a ser buenos cristianos y honrados ciudadanos basta con hacer bien las cosas que tenemos que hacer de todos los días pero con pasión, sin renegar por ello. Así la rutina no sera tal, y la alegría puede aflorar. Tanto la religión cristiana católica como el karate basado en el budismo y zen, son caminos muy parecidos para llegar a un mimo objetivo. Estar bien con nosotros mismos, nos dará la fortaleza y las bases para estar bien con los demás, y eso nos ayudara a estar bien con Dios.-